City Tours
Visitamos la Plaza de Armas, Iglesia Santa Catalina de Alejandría (Catedral), Iglesia San Francisco, Cuarto del Rescate, Iglesia de Belén, Hospital Colonial de Varones, Hospital Colonial de Mujeres (Museo Arqueológico y Museo Etnográfico), Colina de Santa Apolonia, Altares Ceremoniales “Silla del Inca”. Por la PANDEMIA, no se está visitando el cuarto del rescate.
HORARIO
9:30 a.m. a 1:30 p.m.
INCLUYE
Movilidad + guía oficial de turismo
RESTRICCIONES
No se puede realizar los días domingo y lunes.
La Plaza de Armas de Cajamarca, se encuentra a 2,750 m.s.n.m., es un lugar de intensa evocación histórica, quien, por primera vez, se encuentra en ella, es víctima de un irresistible empeño imaginativo que tiende a reconstruir la gran celada tendida por los españoles a los indios.
Fue el punto de la cita de dos mundos diferentes, la Occidental Hispana y la Andina Incaica, dos civilizaciones extrañas, la una para la otra, pero había de encontrarse en un momento crucial para cambiar el curso de la Historia Universal.
Los hechos de Cajamarca fueron los primeros y más significativos de una serie de acontecimientos que tuvieron por resultado la destrucción del Imperio de los Incas y la dominación española del Perú, sucesos que, a su vez, fueron de enorme trascendencia en la transformación de la estructura del mundo entero. No es únicamente el hecho de haber sido escenario de los primeros y más dramáticos episodios de la conquista, lo que le confiere a Cajamarca, su historia; su prestigio cultural y la naturaleza de su carácter histórico han sido forjados por los cajamarquinos a través de su propia historia regional, cuyo origen se remonta a varios miles de años de la llegada de los europeos.
Xerez afirma «que es más grande que cualquier plaza de España». Sobre la construcción de la Plaza Colonial no se tiene ningún dato fidedigno; es posible que los pocos españoles que se quedaron después de la destrucción de la ciudad incaica, se dedicaron a repartir los solares y a reconstruir la nueva población. En 1699, siendo Corregidor de Cajamarca don Juan de Aróstegui, se delineó y se denominó Plaza Mayor; desde ese momento la Plaza se convirtió en lugar de concentraciones de las paradas militares y de reunión en las fiestas cívicas y religiosas; también servía de escenario, para la pelea de gallos, lidia de toros, y el lugar de abastos.
La plaza principal ha sido y sigue siendo el centro de la ciudad. Desde la época Inca fue un gran centro oficial donde se juntaban los tributos de la sierra norte; allí se encontraban grandes galpones que funcionaban como depósitos para el almacenamiento de víveres y ropa. Fue además el estacionamiento de la ruta entre Huamachuco y Bambamarca y más exactamente del Cusco a Quito.
En inicios de la vida independiente, se llamó Plaza de Armas (nombre con el cual se le conoce hasta ahora).
En 1889, según referencias de Amalia Puga, la superficie de la Plaza era de 23,184 m2 y servía como mercado.
En el año 1932, cuando fue alcalde el Sr. Alejandro Castro, se cambió el nombre de la Plaza de Armas por Plaza de la Custodia, nombre que duró por muy corto tiempo.
En 1945, se designa como alcalde a Don Carlos Malpica Rivarola. Quien, oponiéndose a los planes y deseos de 105 aristócratas cajamarquinos, inició una nueva remodelación; en el lapso de los años de gestión dicho alcalde de Cajamarca (1946-1947), su proyecto de remodelación de la Plaza avanzó en un 80 %, concluyéndose hacia 1950, aproximadamente.
En este contexto de crisis y aislamiento de la ciudad, la Plaza Mayor San Antonio de Cajamarca adquiere, hasta fines del Siglo XX, una fisonomía propia sin mayores influencias externas, con una identidad provinciana muy fuerte que la define con notables influencias sobre las plazas de la mayor parte de las provincias y distritos del departamento de Cajamarca, tal como podemos observar, hasta hoy, en la Plaza Mayor de Cutervo, entre otras plazas. Efectivamente, el diseño paisajístico de la Plaza a cargo de la municipalidad de Cajamarca traduce, en este lapso, la idiosincrasia andina de sus autores y se expresa en adornos arbustivos, especialmente de ciprés (Cupressus macrocarpa), en forma de vicuñas, llamas, campesinos o escudo del Perú, dispuestas armoniosamente en los cuatro lados de la Plaza Mayor.
En la actualidad ha sido remodelada. El centro histórico viene atravesando un proceso constante deterioro, los falsos conceptos de modernidad, el incremento de servicios, además de las soluciones inadecuadas, unidos al desarrollo e incremento migratorio, van perpetrando graves pérdidas al patrimonio. Este ritmo sigue en aumento: el uso residencial se va convirtiendo en zonas de trabajo y comercio de la población que concentran todas sus actividades en la zona monumental. Estos factores están produciendo una mutación acelerada en la calidad de sus espacios públicos, ocasionando la pérdida de las principales características arquitectónicas.
Actualmente la Plaza de Armas tiene nueve entradas:
. Jr. Amalia Puga 02 · Jr. Dos de Mayo 02
· Jr. Del Batán 01 · Jr. Cruz de Piedra 01
· Jr. Del Comercio 02 . Jr. San Martín 01
REFERENCIA BILIOGRÁFICA. –
Pilcón Caro, J. C. (2013). Cajamarca Cuna de alta cultura. Cajamarca: Servicios Gráficos – San marcos